Es posible que alguna vez te haya surgido la duda sobre qué es emprendimiento social, y por tanto desconozcas qué factores diferencian a un emprendedor social de cualquier otro. Lo cierto es que todos ellos tienen una base común: la innovación y las ideas revolucionarias. Por eso, queremos contarte qué es un emprendedor social y qué define a este tipo de personas.
¿Qué es el emprendimiento social?
Para conocer más en profundidad las características propias de un emprendedor social es necesario comenzar por conocer de qué trata el emprendimiento social.
El concepto de emprendimiento social fue acuñado por primera vez en 1980 por Bill Drayton, CEO y fundador de Ashoka, para hacer referencia a aquellas iniciativas innovadoras que tenían como objetivo generar un impacto social escalable siguiendo principios de emprendimiento. Por su parte, la Schwab Foundation para el Emprendimiento Social, habla de un modelo para el cambio social que combina la misión de servir a las poblaciones más vulnerables del planeta junto con los principios del emprendimiento y buenas prácticas del sector privado para crear un mundo más justo, equitativo y sostenible.
El objetivo último de un emprendimiento social tiene que ver con generar beneficio en una dimensión social o medioambiental, que puede ser a través de la generación de beneficio económico.
Los emprendedores sociales, por tanto, son aquellas personas que inician y desarrollan un proyecto de estas características, priorizando el impacto social por encima del beneficio económico. Además, en UnLimited Spain nos gusta hablar de emprendedores de impacto social para referirnos a aquellos emprendedores sociales que cuentan con modelos de negocio económicamente sostenibles y viables en el tiempo para así maximizar su impacto.
Características de los emprendedores sociales
Podríamos hablar de habilidades propias de un perfil emprendedor o rasgos personales y que suelen ser comunes a la mayoría de estas personas.
La confianza en uno mismo es uno de los factores que más caracterizan a un ‘entrepreneur’. Una persona que se conoce a sí misma es capaz de discernir cuáles son sus puntos fuertes, pero también cuáles son los puntos débiles. Eso posibilita que las personas puedan apoyarse en otras para llevar a cabo proyectos en los que ‘no son tan buenos’, generando redes de apoyo. También suelen caracterizarse por tener una fuerte motivación, con una visión real del futuro, las capacidades y el logro. Por otro lado, los emprendedores también tienen una gran capacidad de planificar y organizar, a la vez que presentan una comunicación eficaz. Obviamente estas son sólo algunas de las habilidades que caracterizan a un emprendedor, pero a ello podemos añadir pasión, liderazgo, innovación, resiliencia, capacidad de tomar decisiones difíciles, enfoque y otras muchas características más.
Pero entonces, ¿Cuáles son las habilidades o características de un emprendedor o emprendedora social? Todos los factores que caracterizan a un emprendedor son parte también de la personalidad de un emprendedor social. Eso sí, a estas características hay que añadirles otros valores esenciales: inconformismo, responsabilidad social y compromiso.
Es decir, hablamos de aquellas personas que no se conforman con lo preestablecido porque se cuestionan la realidad o porque tienen historias personales detrás que les motivan a emprender. Buscan un compromiso con aquello que no les gusta de la sociedad, haciendo su trabajo con pasión pero también con responsabilidad. Ofrecer soluciones a los problemas sociales no siempre es fácil. Por eso, la adaptación al contexto y la coherencia entre las actividades y el propósito de la empresa son siempre fundamentales para entender la mente de un emprendedor social y la continuidad de su proyecto.
En cualquier caso, no hay una definición fija y menos aún unas características propias y comunes a todo el conjunto de los emprendedores sociales. Lo que para nosotros sí es fijo es que se trata de personas agentes de cambio, pues lideran soluciones a grandes desafíos y contribuyen a la generación de cambios sistémicos, demostrando que otra manera de hacer empresa es posible.